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Cuidado y alimentación de gazapos huérfanos

Cómo saber si el gazapo necesita nuestra ayuda

Si el gazapo ha perdido a su madre y tiene menos de 1 mes no podrá sobrevivir sin ayuda. Deberemos procurarle alimentación a base de leche para gatitos lactantes y un lugar tranquilo y caliente.

Después de cumplir el mes puede sobrevivir sin ayuda pero es conveniente complementar su alimentación de heno de alfalfa y pienso con leche para gatitos lactantes.

Si la madre vive pero parece que no lo atiende debemos asegurarnos de que es así. Las conejas solo amamantan a sus gazapos una o dos veces al día. Esto se realiza de una forma rapidísima y puede durar menos de un minuto. El resto del tiempo la coneja se mantendrá alejada del nido para no atraer a los depredadores.

Antes de intervenir hay que comprobar el estado de los gazapos. Si los gazapos están siendo alimentados tendrán la barriguita llena, la piel lisa e hidratada, estarán plácidamente durmiendo en el nido. Si los gazapos tienen la pancita vacía, están arrugados, de color azulado y se mueven inquietos buscando a su madre es muy posible que la madre no los esté atendiendo.

Qué hacer para alimentarlos

Antes de comenzar con alimentación a biberón, si la madre está sana, podemos intentar varias cosas para que los alimente.
Prepararemos un nido en el que pueda entrar fácilmente a darlos de comer. Una caja ni muy alta ni muy baja para que pueda entrar fácilmente pero los gazapos no puedan escapar, con una toalla al fondo, heno y pelo que haya dejado la madre en el nido serán suficientes. Pondremos a la madre y el nido con los gazapos en un lugar tranquilo.

Antes de tocar a los gazapos nos debemos lavar las manos con jabón desinfectante y frotarnos las manos con heno y luego en la madre para que no extrañe el olor.

Si aún así la madre no los ha alimentado en 24 horas, la sujetaremos con suavidad sobre ellos mientras la tranquilizamos para que los gazapos puedan alimentarse. Si los gazapos consiguen mamar una vez es muy posible que la próxima vez lo haga la coneja por ella misma.

Si la madre no está disponible tendremos que alimentar a los gazapos a biberón. Los mantendremos a una temperatura ambiente de unos 25ºC en un lugar tranquilo sin ruidos y poca luz. No se recomienda utilizar manta eléctrica ya que puede ser peligroso si la temperatura sube demasiado. Un paño de algodón puede ser suficiente abrigo si hay más de un gazapo. Si solo hay un gazapo se puede poner una botella con agua caliente cubierta con un paño siempre que el gazapo tenga la posibilidad de escapar si hace demasiado calor.

Alimentación a biberón

Lo primero a tener en cuenta es si los gazapos han tomado algo de leche de la madre. Los primeros días las madres producen calostro, que contienen anticuerpos. Si los gazapos no han tomado este calostro tienen pocas posibilidades de sobrevivir. En este caso debemos añadir al biberón calostro en polvo.

La leche más adecuada para los gazapos es la leche para gatitos lactantes, aunque es mucho menos rica en nutrientes que la de coneja y puede ser necesario enriquecerla (se explica cómo más adelante).

Deberemos conseguir también un biberón con la tetina lo más pequeña posible (los venden para gatitos). Existen unas tetinas muy pequeñas que se pueden enganchar a una jeringa pero son difíciles de encontrar y suele ser necesario recurrir a tiendas en internet.

Debemos esterilizar las tetinas y el biberón antes de cada uso, así que no está de más hacerse con un kit de esterilización.

Durante 10 primeros días de vida procuraremos manipular lo menos posible a los gazapos fuera de las horas de comida.

Los gazapos recién nacidos necesitan ser estimulados para orinar y defecar. Realizaremos esta tarea frotando su zona genital con un algodón humedecido en agua tibia durante 15-30 segundos antes de comer. Si no funciona lo intentaremos después de comer también. Si no conseguimos que haga sus necesidades el gazapo puede morir.

Es importante pesar a los gazapos todos los días con una báscula de cocina. Si no están cogiendo peso deberemos enriquecer la leche o subir la cantidad de leche diaria. Si es necesario se añadirán tomas.

A partir de las 2 semanas los gazapos empezarán a comer heno y pienso. Debemos seguir dándoles leche con calostro (en el siguiente apartado explicamos qué leche darles) hasta las 8 semanas.

Cuando cumplan 3 semanas debemos proveer a los gazapos con bacterias típicas de la flora intestinal de los conejos. Para esto, mezclaremos un cecotrofo fresco de un conejo adulto, sano y libre de parásitos con leche y se lo daremos a beber. Esto se debe repetir durante 3 días. Si no podemos conseguir cecotrofos podemos hacerlo con caquitas normales pero en este caso la siembra es menos eficiente y habrá que prolongarla más tiempo.

Cuando llegue el momento del destete (6-8 semanas), si los gazapos piden leche, se les puede empezar a dar cada vez más diluida en agua hasta que pierdan el interés.

Leche y tomas

No se les debe dar leche de vaca.

La leche más adecuada es leche maternizada para gatitos lactantes, pero no vale cualquiera. Algunas de las que se venden son de baja calidad. Lo mejor es elegir una que lleve calostro como Lactadiet. O si no, una marca de calidad como Royal Canin, KMR o similar. El calostro se puede comprar aparte liofilizado en algunas farmacias.

La mezcla se hará con la mitad de agua de la que se indica para gatitos, es decir, el doble de concentrada. La leche de coneja es mucho más rica en grasa en otros nutrientes que la de gata, por eso hay que hacerla más concentrada. Si se indica para gatitos 60 ml de agua por cada sobre de polvo, la haremos con 30 ml de agua por cada sobre.

Otra manera de enriquecer la leche sería añadir a la leche para gatitos, hecha con su cantidad de agua normal, leche de cabra y nata (50% de leche para gatitos, 50% de leche de cabra y una pizca de nata). Esta manera de enriquecer es más complicada, se recomienda mejor lo anterior.

Al principio los gazapos no querrán la leche sustituta, pero poco a poco se irán acostumbrando y tomándola con más ganas.

El gazapo debe tomar entre el 60-90 % de su peso en leche al día. Si pesa 50 gr debe tomar entre 30 y 45 ml al día repartida en tantas tomas como sea necesario, con un mínimo de 3. Pueden pasar 8 horas sin comer por la noche si han tomado suficiente por el día.

La leche debe estar a una temperatura de 40 ºC en el momento de la toma. Se puede medir con un termómetro desinfectado. La leche se mantendrá caliente sumergiendo el recipiente en agua caliente. Se puede mantener un día en el frigorífico entre tomas.

Instrucciones para las tomas

Se deben desinfectar los biberones, tetinas y jeringas antes de cada toma.

Para evitar accidentes si los gazapos se revuelven o saltan, es recomendable ponerse a nivel del suelo. Utilizaremos una toalla para apoyar al gazapo.

Sujetaremos al gazapo horizontal con una mano y con la otra el biberón o jeringa.

Si se resisten a beber no se les debe forzar ya que podríamos introducir líquido en sus pulmones. Mojaremos los labios del gazapo con la leche para que los chupe. Nunca se debe apretar el biberón o empujar el émbolo de la jeringa fuerte, el gazapo debe succionar. El émbolo de la jeringa se debe lubricar previamente con una suspensión pediátrica de simeticona (ENTERO-SILICONA)

Si todo va bien y el gazapo se engancha a la tetina adecuadamente será capaz de beber toda la toma en unos segundos.

Hay que tener cuidado de no dar demasiado líquido en una sola toma. Pueden producirse gases, dolor y malestar.

Maniobra de Heimlich

En caso de que el gazapo aspire líquido, éste puede bloquear completamente las vías aéreas. En este caso lo único que podemos hacer es intentar una versión de la “maniobra de Heimlich” que consiste en sujetar al gazapo entre las palmas de las manos con la espalda y el cuello bien sujetos, subir arriba las manos con la nariz del gazapo hacia arriba y bajarlo con un movimiento firme (no demasiado rápido) en dirección a nuestros pies. La idea es que los órganos internos presionen con su peso sobre el diafragma al bajar y que esto empuje el aire de los pulmones hacia fuera. Si todo va bien este aire expulsará el líquido que bloquea la respiración. Se repetirá 2 o 3 veces si es necesario. Cuando el gazapo comience a moverse pararemos.

Una vez despejadas las vías aéreas se debe consultar al veterinario sobre la necesidad de iniciar algún tratamiento profiláctico con antibióticos para evitar una neumonía por aspiración.

Páginas de interés

www.medicanimal.com

www.rabbit.org/faq/sections/orphan.html


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